Desde una perspectiva etimológica, la medicina física comprende el empleo de todos los agentes físicos
disponibles en los diferentes aspectos de la medicina –diagnostico, terapéutico
y preventivo--, incluyendo el estudio de estos agentes como elementos patológicos.
Holser define la medicina física como la “ciencia o parte de
la medicina que utiliza agentes y técnicas de naturaleza física para el diagnóstico,
tratamiento y prevención de enfermedades”.
Actualmente, no todos los agentes físicos se emplean en la
medicina física. Los agentes ionizantes constituyen una importante exclusión. Molina Ariño concreta que la medicina física estudia
los recursos que aportan los agentes no ionizantes, utilizándose éstos fundamentalmente
con finalidad terapéutica, aunque también pueden emplearse con intención diagnóstica.
Los elementos físicos también deben considerarse como elementos
con capacidad lesiva para el organismo. Los riesgos potenciales deben conocerse
para establecer con claridad los límites de tolerancia y las sustituciones en
que deba tenerse especial precaución para realizar las diferentes aplicaciones
de forma adecuada.
La medicina física puede definirse como un “cuerpo doctrinal
complejo, constituido por la agrupación de conocimientos y experiencias
relativas a la naturaleza de los agentes físicos no ionizantes, a los fenómenos
derivados de su interacción con el organismo y a las aplicaciones diagnósticas,
terapéuticas y preventivas que derivan de sus efectos biológicos”.
Bibliografia
Martínez
Morillo, M., Pastor Vega, J., & Sendra Portero, F. (s.f.). Manual de
medicina física. España: Harcourt Brace.
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